martes, 5 de mayo de 2009

PING-PONG

¡Ping-pong señores(as)! Volví a jugarlo después de mucho tiempo. Cuánto extrañaba ese ping que produce el impacto de las bolas de celuloide en la raqueta y ese, no menos fabuloso, pong que resulta al golpear con la mesa verde que te quiero verde.

Y en eso estábamos cuando el presuntuoso Pepe Cortisona (Ricky) me reta a jugar en serio. Recordemos un poco esa provocación:

Ricky:¡Eh! juguemos maricón,que quiero darte tu merecido.
Yo: [Con derroche de humildad] No, no, yo paso. En verdad no quiero.
Ricky:¡Va... gallina, juguemos de una vez!
Yo: Vale, a jugar. Para ser novato tenés el entusiasmo suficiente: materia prima de los sueños. Te voy hacer comer la pulpa visceral del limón de la derrota y te voy a dejar botado ahí, en el fango mismo de la vergüenza.
Ricky: [A carcajadas] ¡Uy, qué miedo!


Entonces ping, pong, un sidespin, toma otro flips, ahí va un topspin y bloqueos y más bloqueos, ¡zas, zas!, pong, ping, ¡toma!, otro bloqueo, punto, ahí, paf, ¡uh!, etc.

¿Premonición o casualidad?

Ahí, ahí... cabrón 5-0, te lo advertí.

1 comentario:

  1. jaja eso te pasa ricki por hacerte al macho ajajja saludos se cuidas ok un beso

    ResponderEliminar