lunes, 4 de octubre de 2010

¡ADIÓS FOTOS CUTRES!

Lo siento mucho, pero he decidido abandonar este blog. FOTOS CUTRES siempre fue un pretexto para decir lo que pienso con desfachatez y goce lúdico (iba a decir con irreverencia, pero la irreverencia es como más de la gente lista), pero ahora ando seducido por twitter que me ha sabido dar lo que esto no tiene. Se dirá mucho sobre mi renuncia a FOTOS CUTRES: que ya no soy el mismo, que ahora sólo me interesa el póker, que estoy internado en un centro para drogadictos, que fui secuestrado por los ovnis, que FOTOS CUTRES era un experimento neo-comunista, que he muerto y lo que leen es póstumo; sin embargo, nada de eso es verdad. Lo cierto es que la realidad ha superado a la ficción: he perdido mi celular.
Sí, sí amigos, yo también estoy llorando, pero la vida continúa, hagan sus vidas, pueblen el mundo con hijos y vuelen, vuelen cual pajarillos libres y nunca olviden que en un lugar de la red, de cuyo link no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que había un blog de esos raros de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. ¡Adiós!

domingo, 27 de junio de 2010

EL TEMIBLE CHUCK

Hace un año y algunos meses atrás, los sucesos de la balacera en el hotel Las Américas nos inspiraron (a Ricky y a mí) a hacer algunas payasadas con su histrionismo y mi celular, respectivamente. Fotos de muy mala calidad (como corresponde en este blog), patetismo inconfundible y una pequeña chispa del sacrosanto absurdo le dan forma a este post que no sé porqué razón decidí no publicar, pero que ahora, cuando a falta de vergüenza me sobra desfachatez, lo comparto con ustedes. Acomódense, comenzamos:


El 16 de abril de este año, en una publicación del periódico Los Tiempos se podía leer el titular “Morales denuncia que mercenarios muertos en tiroteo pretendía asesinarlo”. De esa misma fecha, extraigo parte de una nota referida al caso:

“En conferencia de prensa, García Linera aseguró, que se trata de
una organización terrorista de extrema derecha conformada por
mercenarios bolivianos y extranjeros, cuya presencia en el país es
investigada por los organismos de seguridad del Estado”.

Bolivianas, bolivianos y cruceños, después de una peliaguda investigación en la que no he contado ni con la ayuda del Gobierno ni de la Policía Nacional, por su ya sabida incompetencia en la materia, he conseguido una entrevista con uno de esos “mercenarios”, y aunque él no me permitió llevar grabadora, dejó que le tomara algunas fotos para mi documentación.

Estoy en la puerta de lo que puede ser un problema mundial, estoy a un paso de las entrañas mismas del terrorismo -ya casi puedo oler sus fétidas tripas-. ¡Se viene la tercera guerra mundial!

En los suburbios de la ciudad de Cochabamba, un cuarto de arrabal de 4x4 esconde a uno de los sujetos más peligrosos que la historia haya podido parir, tan bárbaro que ni el mismo Robert Howard dopado lo hubiese podido imaginar, de extremo bárbaro que Atila es un mariquita con los mocos chorreando al lado suyo. Se trata de Rick Chuck.
Entre sus subalternos es conocido como “El tsunami”, “El Macizo Chuck” o simplemente como “Pilincho”. Nació en la frondosidad oscura del Amazonas, lo amamantó el jaguar, hizo del caimán su presa más fácil y si lleva los pantalones bien puestos es porque tiene de cinturón una víbora (aún viva). Siempre fue un mercenario avispado y violento, participó en la guerra de Vietnam; capturó y aniquiló al guerrillero Che Guevara en 1967; fue un pendensero señuelo en Irak sin rendir cuentas a ninguno de los bandos, impulsado -solamente- por la sed de sangre; y si le sobraba municiones las disparaba en el primer blanco que encontraba, porque a Chuck le sobraban balas, pero le faltaba compasión.
La Real Academia de la Lengua Española ha decido, por unanimidad, reemplazar la palabra “mal” por “rick”. En el 2004 escribió el libro “¡Camba libre: autonomía carajo!”, reconocido best-seller en el que se encuentra la afamada frase ¡Viva la libertad, vivan los cambas, vivan los librecambistas! El 4 de agosto de 2006, conoció en una parrillada a Eduardo Rózsa quien, desde ese momento, sería su cómplice ideológico e inseparable vasallo. Se cuenta que mientras entrenaban en los campos militares de Budapest, Rózsa solía dirigirse a Chuck como “Mi capi, capito”. El 16 de este mes, el intuitivo Rick Chuck logró escapar incólume de la balacera en el hotel Las Américas y si colaboró en este reportaje no es más que por su axiomático capacidad bélica.
Aquí vemos a Chuck demostrándonos su singular paso de guerra "Zas, zas cholita Almaraz".

(Por políticas internas, este medio ha modificado la fotografía intercambiando al rifle de precisión sniper por un inofensivo mango de escoba para evitar estímulos violentos en los niños.)
"El Macizo Chuck", manipulando una moderna granada incendiaria M14, que aunque parezca una naranja pintada con crema negra de zapato, su cítrico estampido puede ser irreparablemente agrio.
Cuando "El Tsunami" toma un arma y dispara lo hace con tanta maldad y nulo sentido de la mesura y además con buen gusto ante los que sólo queda rendirse y ser bellamente acribillado.
Un efectivo desplazamiento sobre tierra puede ser la clave para el éxito de una peligrosa misión pro-autonomista.
El amplio conocimiento en técnicas de camuflaje le ha salvado más de una vez el pellejo.
Él, mejor que nadie, sabe que en la revolución autonomista no hay tiempo ni voluntad para una dieta sana y completa; la comida falta, el hambre abunda, comer balas lo mantiene vivo y le nutre la ferocidad.
Sí amigos, hay días en los que Pilincho no sabe dónde depositar su enormísima maldad, él mismo cuenta que suele depositarla en otro lugar, pero por pudor no podemos mostrar esas fotos.
No sólo es ir por ahí tirando balitas y dando patadas. ¡Hay que leer! Jean-Paul Sartre, después de conocerlo, manifestó el 14 de noviembre de 1960, a través de un artículo, que Rick Chuck es "el ser humano más completos de nuestra época"; el mismísimo Hamingway -después de darse cuenta que su vida era sólo un simulacro de Chuck- escribiría A Farewell to Arms (Adiós a las Armas), merecido homenaje a Chuck.

Durante la entrevista, tuve que ir al baño con urgencia y dejar a Rick solo en su habitación por un momento, pero programé el temporizador de la cámara de forma tal que tomara fotos secuenciadas temporalmente sin que él lo supiera y al llegar a mi taller descubro, sorprendido, la siguiente instantánea.
Cuatro horas en la intimidad de Chuck, cuatro horas intensas bebiendo en carne propia el mito vivo de este insurrecto mercenario; atónito dentro de una atmósfera tensa y absorta que sólo Chuck sabe crear… tendrías que bañarte más seguido compañero. Y así le voy dando la espalda a ese refugio señero donde se amalgaman los sueños autonómicos, mientras me alejo meditabundo -casi nostálgico- de ese singular alquimista de las quimeras me pregunto con desdicha periodística: ¿Qué esconde Rick Chuck detrás de esa misteriosa mirada?, ¿hasta dónde lo llevará el combustible fiero de su revolución recalcitrante? Y algo más importante aún: ¿Cómo carajo llego ahora a mi casa?

UN TAL PICHULA

Un par de personas me han preguntado: ¿y quién es ese tal Jesús Pichula que sale en tu blog? Lo mismo me he estado preguntando yo en estos últimos días: ¿quién es ese tal Jesús Pichula que sale en mi blog?

-FIN DEL POST-

FINAL ALTERNATIVO:

Jesús “Pichula” Ayala Saavedra perteneció al más grande cartel de narcotraficantes que hayan operado en Bolivia. Según se sabe, trabajó en actividades ilícitas desde que tenía 4 años y hace poco dejó de traficar con mercancía azucarera tras enterarse que el azúcar en Bolivia era sencillamente legal, desde entonces trafica libros de Carlos Cuauhtemoc.

A Pichula, como le llaman sus amigos, (“Pichu”, para sus seres más cercanos, “3.1416” para su esposa) no le corresponde los adjetivos “tardo” u “holgazán”. No. Por lo menos esos no, pero sí le van “flojo 'e mierda” o “camba inútil”. Era un joven entuciasta de 25 años cuando vino a buscar suerte a Cochabamba desde Rurrenabaque, aunque más entuciasta que joven. Al llegar y al sentirse preso de una situación económica hostil tuvo que vivir 7 meses bajo el puente Cala-Cala junto a los niños de la calle. Para no sentir hambre, Pichula inhalaba clefa y robaba carteras a viejitas indefensas que al robarlas encaraba con su famosa frase “el dinero no lo es todo, a veces… ni siquiera es suficiente” y luego corría despavoridamente con el botín.

En un intento de reformar su vida, Pichula decidió probar suerte en la universidad estatal, que por ser gratis le ofrecía ciertas oportunidades, pero abandonó la Carrera de Ontología al enterarse de que se trataba de una ciencia sobre el ser y no sobre los dientes, como pensaba él. Luego quizo estudiar Otorrinonaringología, pero también la abandonó ante la incapacidad de no poder ni memorizar ni pronunciar la palabra.

En la universidad Mayor de San Simón, agarrado a su mochila.

Lo que no imaginaba Pichula -como afirman sus biógrafos autorizados- es que su definitiva inserción a la sociedad y a la vida sana vendría de la mano con una actividad bastante ordinaria: el futbolín. Pichula se convertiría, dos años después, en un hábil jugador de futbolín, gananado, así, todas las ligas locales: el campeonato de las Alasitas, la ronda de oro en el Abierto de la calle Calama y el mítico match con Juan Carlos “Choclito” Zambrana en la puerta de la Facultad de Tecnología, a quien le arrebataría el campeonato (y también su billetera, porque Pichula había dejado de ser un vulgar clefero, pero seguía siendo un maldito cleptómano).

Juan Carlos “Choclito” Zambrana Vs. Jesús “Pichula” Ayala: el match del siglo.

Después de la fama obtenida a través del futbolín, Jesús Pichula decidió aislarse de la vorágine mediática y encerrarse en su cuarto para escribir sus memorias, que resultaría harto imposible debido a que Pichula padecía amnesia parcial. Entonces, comenzó a escribir poesía al resultarle un tanto más fácil. De esta acertada decisión resultarían sus dos obras más ilustres: “Buscando con el alma” (2004), poemario que narra la emotiva historia de un minero que al haber perdido su linterna en el socavón de una mina en Oruro, recurre a la luz de su alma para sobrevivir; y “Como por encargo” (2008), libro de sonetos que, coincidentemente, escribió por petición de un amigo suyo.

Jesús, firmando autógrafos en la puerta de la Universidad.

Tras el éxito de sus libros y urgido por la necesidad de abordar la realidad que lo engordaba de preocupaciones (literalmente), Pichula se hizo director del anuario periodístico-literario “El Peladingo” que curiosamente dejaría de circular después de que un amigo suyo, Andrés Vaca, colaborara con un poema para su segunda edición.

Empeñado en experimentar nuevas esferas artísticas, Pichula se instituiría como el más lúcido admirador del cantautor español Joaquín Sabina, a quien, desde su blog, le dedicaba extendidos elogios públicos; meses después, Sabina, a través de una nota de corte íntimo, le respondería a Pichula manifestándole lo siguiente: “Señor Jesús Pichula Ayala, joder, dejad de hablar de mí, desde que lo viene haciendo la venta de mis discos y mis libros ha disminuido”. Ayala resultaría ofendido por esa inesperada reacción de Sabina, tanto que por pura frustración se convertiría, una semana después, en el presidente del club de fans de Ricardo Arjona en Bolivia.


Con la guitarra, interpretando un fandanguillo flamenco titulado “¿Quién me ha robado el sueldo de abril?”.

La calvicie de Jesús Pichula es un punto de inflexión en su biografía; es más, no se puede hablar de Pichula sin hablar de su calvicie. Su calva es la pauta objetiva y tangible de que este Profesional del Ocio y Aficiones es un sujeto de ideas extraordinarias. Le suma puntos a su reputación intelectual, aunque esos puntos tengan que ser extraídos deshonrosamente de su sexapil.

Pichula, ante un espejo embustero que le devuelve la imagen de un tipo calvo y gordo, nada más falso.

Actualmente, nuestro sensitivo e ingenioso amigo, radica en Tarija y tiene un hermoso hijo y una fabulosa mujer, más ahora que la fidelidad sólo se ve en los equipos de sonido; de esa manera, Pichula ha sabido darle la vuelta a su vida: antes era flojo e irresponsable; ahora es irresponsable y flojo. No obstante, Jesús es amante del buen vino, de la tertulia provechosa, de los poemas, del amor, de Serrat, de García Márquez y del humor inteligente (por eso escribo esto, sé que no lo leerá). Aunque ha dejado de ir al cine es un perspicaz crítico; también ha dejado de ir a las discotecas (ahí es conocido por su infalible “¡muévelo, muévelo!”); y hace mucho que dejó de asistir a la casa de las chicas horizontales para realizar sus famosos trabajos antropológicos; de la misma forma abandonó el gusto de ir al hipódromo al ver que hasta los caballos acababan la carrera.

En la Plaza Colón, dialogando con una paloma.

No deja de parecerme sencillamente sorprendente: humilde, sensible, amigable, inteligente, respetuoso, gracioso y simpático (virtudes que, inexplicablemente, conviven en una misma oración). En fin, de Pichula sólo se escucha hablar cosas buenas, tan buenas que a veces parece como si estuviera muerto.

Jesús “Pichula” Ayala Saavedra (1982-2010 +)

jueves, 29 de abril de 2010

VOLVER, VOLVER

Ahora sí. Después del lamentable/necesario accidente con las fotos he vuelto para… no sé para qué he vuelto, pero tenía unas ganas infinitas de subir fotos y eso era suficiente justificativo. Por otra parte, pido disculpas a las personas que me enviaron fotos para que las publicara, la culpa de que se borraran la tiene Daniel Gonzales. En serio.

¡GRAN PÓKER GRAN!

¿Recuerdan ustedes a los típicos amigos que salen en las series, novelas y películas y que se reúnen para jugar al póker, tomar unas cervezas y reír un poco? Pues eso, se ha formado algo así entre las malas compañías que me rodean y decidimos reunirnos para jugar póker “en serio”. Es verdad que todo fue resultado de una condición esporádica, pero eso no le restaba seriedad al asunto, así que nos dividimos en comisiones para llevar a cabo la velada, o esto creo haber entendido yo, porque fui el único idiota que se lo tomó en serio. A un servidor le correspondió la Comisión de Logística y Comunicación (ve tú a saber qué mierda significa eso, yo no lo sé). Así que elaboré un mensaje básicamente informativo y referencial que se los enseñaré enseguida:

El mensaje resultó ser efectivo y la famosa reunión se llevó a cabo, hasta entonces yo ya había cumplido mi tarea específica; llegamos a casa de Luchetequepex (José Luís Puita) y no tardó en acomodar la sala y la mesa para el juego, además de la bebida. Con ello Luchetequepex podía dar por cumplida su responsabilidad; ¿Y el maletín?, ¿y las cartas?, ¿y las fichas? Como era de esperar, Juan Carlos “Choclito” Zambrana olvidó/ignoró llevar el maletín de póker. No podíamos dar la noche por perdida, así que improvisamos dispositivos. Aquí el resultado:

Precisamente, una baraja de 15 pesos y un kilo de fideos corbatita de la despensa de Luchetequepex. No miento ni una coma, así de miserable fue. También es cierto que apostar se hacía complicado, pero no fue un impedimento trascendente (crean lo que digo) que incluso nos quedamos jugando hasta las 5 de la mañana. Dormimos en casa de Luchetequepex y nos despertamos como a las 12 del medio día. Su hermana, muy amablemente, cocinó el almuerzo para nosotros y aquí viene la lección del día: nunca juegues con la comida… que te puede hacer falta.

CHIC 2

Creo haberlo presentado hace tiempo. Daniel Gonzales es una persona (dejame ver…), sí, es una persona. Daniel destaca por vestir siempre a la moda (es de la misma escuela que Willberth Ricalde) y hoy vislumbra ante nuestra retina con una pantufla sublime con la que jamás pasaría por inadvertido (ni en su propia casa).

¡Qué clase, por dios santo!, ¡qué decencia, qué decoro!, ¡qué talante!, ¡qué finura! ¿Qué-mier-da-es-eso?

ABSURDO

Es imposible… las congas no tienen otra utilidad.

EN NOMBRE DE DIOS

¿Cuántos errores puede cometer un evangelista?

Yo conté siete.

SÓLO DILO

No es tiempo ya de ahorrarse sutilezas. Sólo dilo.

Facultad de Tecnología, Universidad Mayor de San Simón.

PROFESIONALES

Existen 5 cosas que me hacen reír: Les Luthiers, los hermanos Marx, Berto Romero, los comentarios de Fermín Zabala y los titulares en los noticieros de televisión. Por ejemplo este de Unitel (Unicruel):

Y otra vez…

O este exquisito de la Red Uno:

Y este de A.T.B.

Es la rigurosidad informativa destilada con ingenio sobre los titulares, el elevado profesionalismo periodístico, es la televisión elitista e intelectual boliviana, la crema de la cientificidad comunicacional (tanto, que más de uno llegará a creer que no estoy siendo irónico). Estoy seguro que, como muchos de ustedes, he pasado por varias etapas respecto al periodismo boliviano: de la ingenuidad crédula a la desconfianza, de la desconfianza al repudio enfadado, del enfado a la apatía, de la apatía al chiste y aquí estoy, con la promesa de mostrarles próximamente fotos más audaces sobre este tema.

SOCIEDAD "CUTREFACTA"

Esta es una de esas fotos que exige explicación. Para empezar no sé qué se llama esa plaza (es esa donde se reúnen los masistas), pero estaba ahí leyendo Condorito y distrajo mi atención un ruido a lata muy irritante, levanté la cabeza y veo esto:

Haré una rápida descripción gráfica: Es una niña de unos 6 o 7 años de edad, intuyo hija de una humilde mujer campesina (a juzgar por las apariencias) que estaba sentada frente a mí y a quien la niña persigue precisamente con la vista; va descalza y empuja una malograda máquina fotocopiadora que ignoro de dónde pudo haberla conseguido.

Enseguida constaté que la intrépida niña tenía ante sí un parque de diversiones. Se subía sobre la vieja máquina, saltaba; la hurgaba, encontraba una pieza, la inspeccionaba una y otra vez; la llevaba, la traía, le daba vuelta, la arrastraba; le metía una pequeña pelotita entre sus huecos, luego un pedazo de madera, luego la mano misma. El artefacto hacía a veces de camión, de nave espacial, otras de tren. Sin duda una máquina multiuso, suficiente (exigua) para la mente creativa de esta niña. La felicidad no cabía en tan pequeño cuerpo, vi que de su rostro jamás se fue la emoción.

No ganaré un Pulitzer, tampoco pienso suicidarme* pero tuve 45 minutos para decirme a mí mismo que la basura que me rodea no es causa suficiente como para hacerme miserable. ¿Y dónde está lo cutre? En mí, en ti.

*El fotógrafo sudafricano Kevin Carter tomó una de las fotografías más impactantes de la historia: una niña africana famélica y desnutrida acechada por un buitre. La desgarradora fotografía fue publicada en The New York Times, con ella ganaría el prestigioso premio Pulitzer, sin embargo la foto le hizo caer en una profunda depresión. Dos meses después Carter se suicidó dentro de su coche inhalando monóxido de carbono a través de una manguera.

CAMPAÑA SOLIDARIA

Dimicito (Ricky Gámez) es dueño de una personalidad genial, excéntrica, anormal, pelotuda. Prometo que con la foto que tomé el primer asombrado fuy yo, y no, no es de un extraterrestre o de Evo Morales jugando fulbito con Alan García; es algo mucho más simple, pero cutre. Dimicito, a falta de un cuchillo, corta su torta con una bayoneta. Sí señor@s, ni más ni menos que una bayoneta, esa arma blanca que se ajusta en la boca del fusil.

He iniciado una campaña a nivel nacional a la que he llamado “Por la dignidad de Dimicito”, el fin es básico: comprarle un cuchillo de mesa para que pueda cortar con decencia sus tortas. Están libres de ayudar, enviar sus colaboraciones a la siguiente cuenta bancaria: 01500-28009-05-4922, Banco Los Andes, Cochabamba-Bolivia. En su defecto, dirigirse a la siguiente página web creada para la circunstancia www.dignifiquemosadimicito.org.bo

EL NOMBRE DE LA ROSA

Sí, ya sé que pasaron las elecciones y tal y tal, pero es que lo que les voy a mostrar es universal y anacrónico. Caminaba por la calle hastiado de las propagandas políticas, pero un panfleto de entre toda esa basura atrapó mi atención al cien por ciento; con ustedes quien fue candidata a la prefectura por el M.N.R.:

Con ese nombre esta señora se ha expuesto a las más siniestras burlas populares, el solo hecho de tener el valor de presentarse a las elecciones con tan fatídico nombre mereció mi voto, sin reserva alguna. Sólo quien tiene el valor de llevar acuestas un nombre tan… tan feo con esa sonrisa incorrupible tiene el poder moral de gobernar un departamento como Cochabamba. Su sustantivo ha sido su símbolo, su marca, su consigna, su más sagrada virtud: Casta. Y su apellido acumula quién sabe cuántas virtudes más. También es cierto que nuestra caudilla, Casta Jaimes, perdió las elecciones (y por paliza), pero no me cabe en la cabeza mejor opción de liderazgo que ella para las próximas elecciones nacionales. ¡Casta presidenta!, ¡Jaimes asambleistas departamentales! (esto pa despistar a la oposición). Ya hay quienes se han ofrecido como jefes de su campaña política y andan proponiendo eslóganes como: “Vota por Casta, una mujer impenetrable” o “Jaimes trabaja como si fuera 5, vota a Casta”.

Por otra parte, teniendo a Casta como presidenta expondría una imagen mucho más regional que Evo Morales y su chompa ya fuera de moda. Tan sólo de imaginarla tomándose una foto con el Rey Juan Carlos de España, o caminando tomada del brazo de Hugo Chávez o llegando a Rusia en un Antonov 148 con ese sombrero, ese aguayo y ese imponente nombre me incha el pecho de orgullo.

Es verdad que con ese nombre Jaimes perdió las elecciones y su dignidad, pero ganó mi voto. ¡Casta Jaimes presidenta!

VIDEO JUEGOS

No voy a negar que en un tiempo remoto fui amante de los video juegos. Yo tuve -y lo digo con orgullo- al mítico Atari 2600, pero conservarlo hasta ahora es una quimera; mi amigo Luchetequepex (José Luis Puita) revivió mi desenfreno por las video juegos con otra joya mítica: una consola NES de 1983 de la Compañía Nintendo.

Mi sobrino Ricardito, que anda enchufado a la Wii, se debe estar riendo al leer esto. A propósito: Eh Ricardo, si estás leyendo este blog ¿qué coño hacés aquí? Deberías estar leyendo cosas mejores, fuera de aquí, ¡vaya!

Días después, Willberth me dejaba sin palabras de la sieguiente forma:

OTROS TIEMPOS

REALISMO MÁGICO

Yo podría escribir una tesis frondosa sobre esta foto (claro que nadie debería esperar de mí una pizca de inteligencia). Pero es que de ella es posible extraer el quid sociológico del comportamiento humano. Una silla en la calle, una simple silla en la calle que sirve para reservar el parqueo (ya de un auto, ya de una persona cansada). Risa, desconcierto, curiosidad… no lo sé, es ese “algo” que escapa a la gnosis, pero que la fotografía lo captura. Es la silla misteriosa… uf, debo dejar de fumar esas cosas.

Mirá, aquí hay otras cosas raras que veo en la calle:

Sin puerta, como baño de cuartel militar.

Este es “Las Meninas” de Velázquez, a ver quién se da cuenta.

Este paga un SOAT particular.

El sujeto junto al poste está orinando, lo juro.

LEÑA Y GATITOS

¡Qué barbaridad! Lo he leído en voz alta y quedo al final con una cara de imbécil. Intentalo vos: Ejemplo: primero, empiezas con un escandaloso ¡SE regalaaaaaaaa! (no es tan sencillo como parece, al tener 4 signos de admiración al principio y 3 al final exige una pronunciada diferencia tonal que determina el cómo debemos encarar la frase). Los 4 signos de admiración iniciales decretan que “SE” debe adquirar mayor ataque en la dicción, rematando con un “REGALA” prolongado y no menos enfático (mirar ejemplo). Y al final un sobrio, pero categórico “LEÑA Y GATITOS”, concluyendo con un respetuoso silencio. En la próxima clase, analisaremos la naturaleza connotativa y semántica de “LEÑA Y GATITOS” en una misma frase y del porqué estarían regalándolos. Permiso.

SCOOBY, EL FIERO SCOOBY

Esta vez se trata de Scooby y he de subrayar tres asuntos que contienen mi atención: ahí dice que tiene pelo ondulado. Bueno… ondulado, ondulado… no mucho, uno le arroja abalorios de chaquira en su cabeza y no cae ninguno al suelo. Quienes buscan a Scooby señalan: “SE DARA BUENA GRADIFICACION DE LA PERSONA QUE NOS DE DATOS DE SU PARADERO”. Es decir, la “gradificación” (este, desde ya, es un nuevo concepto) será financiada por el bolsillo de quien otorgue los datos; lo que supone que si una persona x encuentra a Scooby, yo, que di datos de su paradero, debo pagarle -y no los dueños- a la persona x por haberlo encontrado. Y para terminar, el encabezado del letrero dice “SE BUSCA”, ¡coño, un fugitivo! Scooby ha de ser un bandolero sanguinario, un prófugo, un carnivoro desquiciado y homicida. Lo cual adquiere sentido al ver su foto con ese aire demoníaco. Te lo digo, no seré yo quien ayude a buscar al sanguinario Scooby. Allá tú.