MERCADOTECNIA AXIOLÓGICA

Estamos en una nueva era. Eso de que las imprescindibles canteras reproductivas de los valores morales sean los colegios, las iglesias o la célula familiar es ya un arcaísmo ético. Ahora está de moda el consumismo, el libre mercado. La oferta y la demanda se filtran por nuestros principios más “inamovibles”; al respecto, en la Universidad Mayor de San Simón se han ingeniado un mecanismo lucrativo que vislumbra mucho éxito con el asunto de los valores humanos. ¡Ahora tener valores será mucho más fácil!

Comprador: Buenas tardes señora, por favor 4 bolivianos de responsabilidad, 2 pesos de justicia, sin chimichurri, y un kilo de compasión, para llevar por favor.

IMPRESIÓN

Centro de Estudiantes, Carrera de Comunicación Social, U.M.S.S.

¿Que no hay impresiones? A mí me da la impresión de que ese o es el Che Guevara o Cantinflas con una boina.

GLAMOUR AGRESTE

Joyería, joyería… ni tanto, tengo mis dudas de que la Tiffany´s & Co. haya empezado así. ¿Qué venden aquí?, ¿gargantillas de choripán?, ¿pendientes tallados en cráneo de huanaco? Es que mira, glamour, glamour… tampoco.

ADAPTACIÓN JUSTA

Lo que van a ver es una efigie que personifica a Iustitia, deidad romana que evidentemente representa (e imagino que sigue haciéndolo) a la justicia. Tiene los ojos vendados, sostiene una balanza con la mano izquierda y con la derecha ase una espada desenvainada y bla, bla, bla. Todos sabemos el porqué.

A los estudiantes de Derecho de la San Simón esta imagen les pareció inverosímil y ajena; por eso, con un buen sentido de adaptación, decidieron –concientemente- adecuarla a nuestro contexto. Bastó un pelotazo para nacionalizar a Doña Justicia.

Es que la justicia levanta pasiones volcánicas; se conocen casos en el que los litigantes le han dejado flores y le han prendido velitas a sus pies.

SOMBRILLA

Señor don alquilador, por favor sólo alquíleme las sillas, las mesas y las vajillas… sus toldos no, están rotos.

Servi-SOC, se rompío la sombrilla.

TAUTOLOGÍA

Este letrero está pegado en un Alojamiento de la calle Aroma. Lo vi, me detuve, lo leí, seguí caminando, me cagué de risa, volví y le tomé una foto.

Yo vi con mis propios ojos cuando el señor mayor bajó abajo y salió afuera para pegar en la pared del muro este letrero; mis oídos escucharon cuando él le dijo a su hermano de él que necesitaba un recepcionista, porque recepcionistas diurno día y vespertino tarde ya tiene y nos los requiere para necesitarlos. Desde siempre fue su idea suya de él mismo buscar un recepcionista nuevo, hasta que por fin al final se decidió anunciar el anuncio. Ahora, en este momento sólo queda esperar que aparezca un recepcionista nocturno noche… ¿no?

Otra cosa. Observé la parte inferior derecha del anuncio, hay una “S” encubierta con perifollos (º´,/Ç*), lo que me hace pensar que se trata de un error. En realidad escribieron la palabra SURGENTE; Es decir, necesitan un recepcionista –además de nocturno- surgente, sobresaliente, idóneo… o ¿necesitan un recepcionista nocturno de noche surgente? ¡Wa!… ya me confundí.

P.E.N.E.

Tomé esta foto en los pasillos de la Facultad de Economía de la San Simón.

¿Cuánta credibilidad puede tener un partido político que tiene el nombre de un órgano reproductor? La aprobación o rechazo hacia este frente universitario dependen de 5 factores que sugiero a continuación. Dependen de:

1. Las propuestas que eyaculen
2. El tamaño de sus ambiciones
3. La duración de su gestión
4. Su posición ideológica

5. La firmeza de sus representantes

PLAGA DE LOS ÁRBOLES TALADOS

Mamá me dijo que me había alejado de dios y me preguntó que porqué ya no iba a las iglesias. Yo le mostré esta foto como paliativo.

Desde que empezaron a caer árboles en las puertas de las iglesias, como plagas apocalípticas, el número de acólitos católicos ha disminuido. El Vaticano lo sabe y por eso han resuelto excomulgar a todo árbol que interrumpa la entrada a la “Casa de Dios, puerta del cielo”.

MAESTRO

Es éste, según su placa, un monumento al maestro y, fehacientemente, está erigido pues en la Plaza del Maestro:

Ese peinado conservador, esa corbata ceñida al cuello, ese rictus austero, esa mano detrás del cuello del niño y ese niño con gesto de “¡perdón profe, ya profe, ay, ay!” con el cuerpo curvado de dolor me hacen pensar, más bien, en un monumento al abuso escolar, a la educación vertical y al maestro improcedente y contumaz.

Dedicado a Humberto, gracias a vos me di cuenta lo que no quería ser.

POR FAVOR

Eso de tocar el timbre de una casa X y correr despavoridamente mientras a tus espaldas una histérica vieja grita “¡muchacho atrevido!”… ¿lo hicieron algunas ves? Encontré un lugar donde puedes recordar esa traviesa infancia y en el que te piden que toques su timbre; te lo solicitan con un derroche de cordialidad que es casi imposible pasar sin tocarlo. Yo tomé la foto, toqué el timbre y corrí.

MANOS EN LA MASA

¡Hey, hey, esa mano arrechuelo avivado!

Cholita cachonda exhibicionista, montada en un galán viril.

TRÁFICO COMERCIAL

¡No, no! los escaparates de ropa al estilo de los passages parisinos de la Avenue des Champs-Elyséss ya pasaron de moda, lo que mola ahora es vender ropa colgándolas en las puertas traseras de los carros. En Cochabamba, en la calle 25 de Mayo, encontré uno de esos prototipos innovadores que está revolucionando el mundo de las ventas.

LAGARTO

¡De la rifurfurfaiter! Un reptil saurio folclórico disecado, con un par de canicas en los ojos, parado en dos patas como una gallina y que ríe porque a su zampoña le falta una caña y que además parase decir de vez en cuando a quienes pasan por allí "hey, te llamo luego", "nos cheque mañana Coco", "hola... preciosa". Es un galán.

¡AUXILIO!

Era un domingo cálido y hechicero, en el que habíamos decidido hacer algo que, más allá de ser infrecuente, sea también distractivamente provechoso. Nos decidimos entonces por repeler al aburrimiento acudiendo a un –verdaderamente- cutre sauna/piscina, es que eso le añadía a la aventura un plus de excepcionalidad. Ya disuadidos del perfil miserable de nuestra situación, Ricky se metió a la piscina-pileta-estanque y conmovido por el color del agua se dejó llevar por la bonanza de sus dúctiles embates. A Ricky no le cabía tanta felicidad en el cuerpo y aunque no sabe nadar se sentía tan cómodo como un chancho en el agua.

Desde la orilla, impertérrito, Pichula (Jesús) lo observaba cual Mitch Buchannan; miraba -gallardo y temerario- casi con deleite las jugarretas de Dimicito (Ricky), sus esforzados intentos de flotar, sus aspavientos inocentes, su pesadez en la tentativa fallida de bucear. Después de unos minutos, los pataleos de Dimicito se fueron convirtiendo en desesperadas patadas para abrirse a la estabilidad, sus brazadas pasaron a ser dramáticas muestras de desesperación y de su rostro fue desapareciendo el gesto de un niño dominguero con un ridículo salvavidas de Micky Mouse, para convertirse en un hombre incapaz que se estaba ahogando.

Tardó casi nada, Jesús, en advertir que su amigo se estaba ahogando cuando quitándose la polera dejose ver –para vergüenza suya y desgracia mía- su rolliza masculinidad, pero más podía su valiente intención que su bochornoza condición física que sin pensarlo dos veces con un clavado perfecto se zambulló en las turbes aguas que se deglutían, sin caridad alguna, a Dimicito.

La amistad, esos ojos abatidos y esos gritos desesperados alimentaban la confianza de Jesús para llegar hacia donde Ricky; una, dos, tres brazadas enérgicas lo llevaron con su desventurado amigo. ¿Que si dónde estaba yo para ayudarle? Yo tomaba las fotos, alguien debía registrar esa absoluta entrega histórica de socorro y de amistad infinita.

Alcanzó por fin Pichula a dar la mano para seguridad de Dimicito, mas la desesperación de este último dificultó visiblemente el rescate, tornando todavía más peligrosa la tarea de salvataje de la que ambos podían resultar muertos. Era una tempestuosa lucha por la vida, ya eran dos las que estaban en peligro. Pero allí estaba Pichula: impetuoso, vehemente, indeleble, con la confianza acuesta para obtener la deseada estabilidad en la ferocidad del agua. Para asegurarlo, tomó entonces por atrás a Dimicito, pero era imposible ya que los movimientos desesperados de éste impedían cualquier buena voluntad de asistencia. La fuerza iba desapareciendo del cuerpo de Jesús, el tiempo se acortaba, las esperanzas se disipaban y ya casi se podían sentir a la muerte con su negra sombra debajo de esas turbias aguas.

Pichula debía pensar rápido, su pericia debía actuar más deprisa que su sistema límbico, antes de que éste active la amígdala dejando salir millones y millones de hormonas vasopresinas. Y así fue, en una lucha frontal con la muerte misma y con las incomodidades que Dimicito ponía, Pichula pensó que la única forma de salvarle la vida a su amigo y la suya –desde luego- era propiciándole un efectivo golpe que lo dejara inconsciente; así, meditó Pichula, sería más fácil trasladar ese incómodo cuerpo gordo y mojado.

He hizo exactamente eso. Al final, después de unos certeros golpes, puñetazos, jaladas de pelos y etc., nuestro héroe había salvado una vida, unos sueños, un destino glorioso, una vida próspera… una vida nomás, ahí lo dejaremos.

Llegó luego uno de los momentos más emotivos de la tarde cuando la gente del sauna amontonada y alborozada bañaba con “urra, urra Pichula” el ánimo humilde de nuestro protagonista, a eso añádasele que Dimicito estaba despertando de su desmayo a lo que pronunciaría unas de las frases que Pichula jamás olvidará en su vida: Mierda, ¿dónde están mis testículos? (el agua estaba a 10 grados centígrados, saqué usted sus conclusiones del porqué lo dijo).

Yo aprendí ese día que la amistad da fuerzas que el cuerpo ya no es capaz de dar, que en cualquier lugar yace un superhéroe anónimo, cercano y altruista, dispuesto a entregar la vida por el prójimo; Jesús demostró ser uno de esos superhéroes cotidianos, enalteciendo sobre cualquier ambición o vanidad su humilde perfil y sagacidad en estado puro; Ricky demostró ser un maricón.

Tributo para aquellos héroes que albergados en el silencio jamás desistieron al auxilio de los más incapaces.

Jesús “Pichula” Ayala vive hoy en Tarija junto a Rossemary, ambos han asumido en sus vidas la extensión: un hijo. En la distancia te recuerdo de esta manera superhéroe… ¡hay que tener pelotas para hacer lo que hiciste! Saludos.

Créditos: Jesús Ayala, como Pichula; Ricardo Gámez, como Dimicito; Yo, como Yo. Ningún animal resultó herido y después de la sesión fotográfica el salvavidas ridículo de Micky Mouse fue devuelto a su mocoso propietario. Derechos reservados. Fotos Cutre Entertainment S.A.

RADIO

"Mira, que escribió ADOBE con V". ¡¿Y qué?! Atención en el objeto donde escribió el anuncio… ¡es un puto genio! Sí, sí, ese tipo sabe cómo atrapar a clientes, es un mago de los anzuelos publicitarios; además escuchó bien cuando le dijeron: "Eh Alfonso, es mejor si ponés tu anuncio en la radio, así vendrán más clientes". Y así lo hizo: efectivamente LO PUSO EN LA RADIO.

José Luís, gracias por la foto.

INTELIGENCIA POLICIAL

Esta foto fue tomada por un amigo de Luchetequepex –de quien no recuerda el nombre- y tiene un gran mérito porque fué tomada desde su carro y parece ser que estuvo a punto de no capturarla, porque (según noto) primero los vio pasar, se cagó de risa, lo dudó y luego –recién- sacó el celular y la tomó. Mérito, además, porque se trata de la mismísima LEY, vean:

¿Crees que son unos incompetentes? No, no, no querido amigo (a), es una obra maestra de la astucia y el disimulo, una joya operativa: empujar el auto mientras se finge que la gasolina se ha agotado para neutralizar al crimen organizado y minimizar los riesgos. ¡Fenomenal! Disciplina, ingenio y temeridad son las claves de una operación policiaca efectiva como la que estamos siendo testigos a través de esta fotografía. ¡Temblad criminales, manteneos en vigilia que nuestra Inteligencia Policial no descansará hasta apretarles vuestros limpios cuellos blancos!

COLABORADORES CUTRES

Aquí hay un ramillete de fotos cutres que no me pertenecen, José Luís Puita (Luchetequepex) las consiguió y me las regaló cordialmente. Luchetequepex nació en La Paz, se crió en Potosí, pero vive en Cochabamba y, según www.estasmuerto.com, pasará sus últimos días en un lujoso hotel del caribe antes de que un tiburón lo devore y luego sea vomitado por éste para que sus restos putrefactos sean deglutidos por hambrientas sardinas. Es un sujeto envidiablemente interesante, tiene –como nadie- ese arte cutre que sólo los grandes conservan, su talento chorrea por sus poros, al extremo que se confunde con su pus. Disfrútenlas.

EL TAXI DE JACK

¡Qué mostro!

SACRIFICIO

Los sacrificios han sido siempre una parte fascinante de la historia: por ejemplo los aztecas hacían sacrificios humanos para honrar a Huitzilopochtli; pueblos europeos como los celtas o los griegos sacrificaban animales, recordemos por ejemplo el caballo de Neptuno; por otra parte, pueblos tirios y algunas tribus galas hacían sacrificios humanos en honor a Moloch y Baal. Sin embargo, hay unos de corte moderno, es el caso de los Testigos de Jehová que tienen como dogma la abstención a las transfusiones de sangre, aún cuando este les cueste la vida; ante todo está el respeto y agrado al dios judeocristiano. Es una forma de sacrificio.

Otras formas hay, por ejemplo los cochabambinos acostumbran los primeros viernes de las segundas semanas de los cuartos meses de años bisiestos de cada primer siglo a sacrificar al más alcohólico de la familia para agradar a la Pachamama. El rito se lleva a cabo en lugares pedestres (como Las Planchitas Originales o Las Frutillitas), se acompaña el litúrgico momento con salmos como “Seco, seco” o “¡Chupá pues carajo pollo!”; la ceremonia es precedida por el curaca mayor o también llamado Padrino que, con movimiento de palmas e hiperbólicos gestos, solaza al sacrificado mientras éste último bebe el néctar gentilicio de la tribu. Cuando la dócil ofrenda no es capaz de pararse sobre su propio eje esquelético y le es ya imposible pronunciar palabra alguna y sólo produce sonidos guturales, entonces se entiende que la expiación está completa. He aquí la documentación fotográfica de un sacrificio cochabambino en su estado más nativo:

PLASER

¡Jo, jo! Gruezo herror. Espéro que su cervisio no sea igual que su hortografia ¿Ya se fijaron? le falta un... este, un apóstrofo, ahí... en la... en la "e" de Plaser.

CONFORT AMBULANTE

¿Qué tal un agradable paseo por la ciudad en un cómodo sofá?

(Luchetequepex se robó esta foto de no sé dónde. Ya está, ante todo honestidad intelectual con las fuentes respectivas... eso lo aprendí desde muy pequeño)

SONIDO DIGITAL ALUCINANTE

El nombre de este video club está “cutrefacto” y por eso me encanta, en verdad yo lo firmo. ¡Muy bien puesto! Así cuando se diga “uta hermano, vi una película de ALUCINE total” pues ya vienen con propaganda incluida. Bien pensado. Pero… ¿ya pusieron atención en un detalle? Revisen nuevamente si no lo han visto: ¡BOLDY DIGITAL! Yo no conozco ese tipo de sonido digital, debe ser nuevo. ¡Mierda, debo estar más enterado para comentar estas cosas!

PROMOCIÓN

¡Epa, qué fuerte! ¿Es que ya no hay decoro para decir las cosas? A modo de alivianar la amenaza hubiesen puesto algo así como: Internet “La Juntucha del Barrio”, quemamos CDs y DVDs. Por promoción, con la quema de 2 DVDs le quemamos su alcohólico y su borracho gratis. Es que hay que tener tacto pa todo.

INEFABLE

Estas fotos no me pertenecen, pero muchísimas gracias al anónimo cutre que me las obsequió.

¡Por dios! Un comentario mío disipará la magia. Suficiente.

CASCO

Esta es una de mis favoritas, fue tomada por otro amigo de Luchetequepex (José Luís) con un gran sentido de la oportunidad. Yo le pongo 5 estrellas cutres.

¡Ja, ja, ja! ¡Qué cutre! Entras a un punto internet y te encuentras con uno de estos tipos mientras te preguntas ¿qué es lo que tiene en la cabeza?, es probable que entre ignorancia y resignación te respondas: debe ser uno de esos modernos cascos anti-virus o de realidad virtual; sin descartar la posibilidad de que se trate de un extraño ritual cibernético. Observen la displicencia del sujeto... está chocho con su casco.

FOREVER TITANIO

Esta foto fue tomada por un amigo de mi amigo Luchetequepex (José Luís). El fotógrafo cutre cuenta su anécdota al respecto:

Primero, tomé esta fotografía con mi celular antes de subirme al micro, es que me pareció interesante; además, era extraño y ridículo tener la foto de un tipo así de feo en la parte trasera de un micro que miles y miles de personas ven y critican sin recato. Era un tipo grotesco, con un peinado de los años 80, con una corbata no menos chistosa que su camisa blanca de maestrito de escuela primaria, sin contar el rictus patético de su cara. A eso se le añade el fondo de la foto que es un paisaje -o algo así- de un país nórdico. ¡Ese huevón no sale de Quillacollo! Es un puto pésimo montaje. Y pa joder más se hacía llamar Forever Titanio. En fin, inevitablemente me tuve que subir a ese micro porque era el único que me llevaba a mi casa, me fui adelante junto al chofer y… oh, sorpresa: ¡era Forever Titanio frente a mis ojos!

Desde entonces la vida tiene sentido para mí.

INCUMPLIMIENTO

Subite, sentate, callate y agarrate... los bolivianos ya estamos acostumbrados a eso, es lo mismo que se hace en cualquier trufi o micro ¿no? Ah, me olvidaba de un detalle de la foto: que en esa camioneta en realidad nadie le da bola al dictamen autoritario del chofer porque, para empezar, todos están parados; el primero de la izquierda se la está dando de equilibrista con las manos sueltas, por lo tanto no se está agarrando, y si agudizan la vista verán un barril azul en el fondo que me imagino es de guarapo o chicha, por lo que dudo mucho que vayan callados.

RECURSOS

Foto tomada por mi amigo Luchetequepex (José Luís) en el Cine Center Cochabamba.

Nota: Señores administradores del prestigioso y concurrido Cine Center, es sabido el magno esfuerzo que su empresa hace por el turismo y entretenimiento de nuestra ciudad, por ello, nos complace liderar una multitudinaria campaña con el objetivo medular de comprar una brocha a su sometido pintor de pared rosadita. Ya tenemos en nuestras arcas Bs. 8.70, suficientes para comprar una de mediana calidad. Sin más nos despedimos cordialmente.

Luchetequepex le llama a esa inconfundible técnica pintar a mano alzada. Si en verdad querían originalidad, hubieran hecho como el pintor australiano Tim Patch que utilizaba como pincel su pene.