Tardé demasiado en tomarle la foto porque no quería dar la impresión de un pederasta depravado que va detrás de una niña. De todas formas, me cuesta borrar de mi memoria a aquella pequeña que se paseaba con su enorme casco entre las personas cual duendecillo motoquero.
No sé con exactitud lo que pretende ser este blog, pero creo que me aproximo más a lo que ciertamente NO es: ARTE, EDUCACIÓN, HUMOR Y METAFÍSICA. Sin embargo, hay otras certezas de tipo más bien técnico: Todas las fotos que vas a ver han sido tomadas con una cámara de celular de 2.0 mega pixeles; no he retocado ninguna de ellas; he tratado de no forzar las capturas, intentando –siempre- conservar su naturalidad y espontaneidad.
miércoles, 6 de enero de 2010
DUENDECILLO MOTOQUERO
Hace unos días, alumnos de la carrera de Comunicación Social celebraron una feria Antropológica-Cultural para finalizar el semestre. En verdad los stand estaban desastrosos y me aburrí demasiado, pero hubo algo que captó mi atención infinitamente y que me distrajo del tedio: era una niña que salió de no sé dónde y que se paseaba por la feria con un casco de motocicleta que era más grande que su caja torácica; yo, atraído por su cutrefacta apariencia, la perseguía por toda la feria con tal de tomarle una foto, hasta que al fin después de 27 minutos lo logré.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario