sábado, 4 de julio de 2009

UNA DE LECHE Y QUESILLO

Lo he venido diciendo, lo he estado demostrando: los letreros son un sub-mundo portentoso. Ya en la vieja Roma (matriz histórica del cartelismo) se podía leer en el Arco de Séptimo Severo del Forum Magnun la famosa frase: “Manifestorum comostro tu culum letrus; y yo te mamorum comostro ciudadelis” -…o algo parecido- que significaba: Dime cómo son tus letreros y yo te diré cómo es tu ciudad.

Sólo permítanme mostrarles una minúscula, una insignificante verbigracia, prometiéndoles, por supuesto, otras que estén a la altura de este blog cutre.

Es que mira… en verdad yo ya estoy un poco cabreado con esto de los detalles, ya no hay detalles, no hay nada que descubrir, la ciudad muestra su cutre rostro sin escrúpulos. Lo hagamos rápido, porque ahora que hago esta entrada son las 3:14 de la madrugada y en verdad ya tengo sueño y mañana no quiero amanecer y toparme con esta foto nuevamente. ¡Vale!

Primero, el anuncio está escrito sobre cartones, cartones viejos, dañados; con un marcador que ya ni pinta, con una mano de pintura deplorable. Casera de la leche y los quesillos, le estoy hablando a usted: ¡¿Podría no ser tan tacaña?! Segundo, dos letreros diciendo lo mismo… ¿para qué?, ¡¿para qué, casera?! No nos lo ande repitiendo… ¿en qué anda pensando pues?, ¿a poco cree que todos sus clientes tiene Alzheimer? Tercero, caserita “quesíllo” no lleva tilde. Cuarto, ahí dice “Hay – leche”. Ahora sí, por fin algo le salió bien (como a mí me gusta), porque en realidad lo que la caserita quiso decir fue que “Hay MENOS leche”, ¡eso está bien! Eso influye al cliente, estimula la percepción del consumidor, lo presiona a la compra inmediata; porque el cliente va a pensar “ahora hay MENOS leche, quizá más tarde ya no quede nada” y entonces comprará casi con desespero. ¡Bien pensado! Quinto, insisto con la pintura del letrero de abajo. Uy, uy, uy… ahí erraste nuevamente casera. ¿Qué es eso? Las letras de la pintura chorreando que le da un efecto sanguinario, sádico, criminal y terrorífico. Estás vendiendo leche y quesillo caserita, son alimentos blancos, nobles, dignos, seculares; no estás vendiendo tripas, carne molida o corazones de humanos. A nosotros los transeúntes de la calle Venezuela nos fascina la leche, la leche es el alimento de los dioses, es nutritiva, defitivamente saludable, leche de vaca generosa es lo que todo transeúnte de calle Venezuela quisiera comprar. Sexto:


¡Mierda! Sin comentarios.

1 comentario:

  1. sin comentarios???, amigo mio, es que al Haber MENOS leche.... creo que llegaste tarde!!!, para que a la proxima... camines mas rapido y no te fijes en el ldo sangriento de la calle, jajajja, no mentira, eso esta bien, en otra anda mas temprano

    ResponderEliminar