jueves, 11 de junio de 2009

MAESTRO

Es éste, según su placa, un monumento al maestro y, fehacientemente, está erigido pues en la Plaza del Maestro:

Ese peinado conservador, esa corbata ceñida al cuello, ese rictus austero, esa mano detrás del cuello del niño y ese niño con gesto de “¡perdón profe, ya profe, ay, ay!” con el cuerpo curvado de dolor me hacen pensar, más bien, en un monumento al abuso escolar, a la educación vertical y al maestro improcedente y contumaz.

Dedicado a Humberto, gracias a vos me di cuenta lo que no quería ser.

3 comentarios:

  1. Jua jua, qué no querías ser???

    Está buena la foto.

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  2. No quería ser precisamente como Humberto, un profesor cutre que tuve en el internado.

    No me digás que está buena la foto, después van a creer que me la estoy dando de fotógrafo y ahí ya perdí.

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  3. En el fondo sabes que quieres darle tu "touch" artístico a las mismas, como con tu ensayo -juá-
    y hey, se agradece tu estupidez.

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