El mensaje resultó ser efectivo y la famosa reunión se llevó a cabo, hasta entonces yo ya había cumplido mi tarea específica; llegamos a casa de Luchetequepex (José Luís Puita) y no tardó en acomodar la sala y la mesa para el juego, además de la bebida. Con ello Luchetequepex podía dar por cumplida su responsabilidad; ¿Y el maletín?, ¿y las cartas?, ¿y las fichas? Como era de esperar, Juan Carlos “Choclito” Zambrana olvidó/ignoró llevar el maletín de póker. No podíamos dar la noche por perdida, así que improvisamos dispositivos. Aquí el resultado:
Precisamente, una baraja de 15 pesos y un kilo de fideos corbatita de la despensa de Luchetequepex. No miento ni una coma, así de miserable fue. También es cierto que apostar se hacía complicado, pero no fue un impedimento trascendente (crean lo que digo) que incluso nos quedamos jugando hasta las 5 de la mañana. Dormimos en casa de Luchetequepex y nos despertamos como a las 12 del medio día. Su hermana, muy amablemente, cocinó el almuerzo para nosotros y aquí viene la lección del día: nunca juegues con la comida… que te puede hacer falta.
JAJAJAJA qué manga de babas Andrés!!!
ResponderEliminarQué bueno tenerte de vuelta :)