lunes, 5 de octubre de 2009

LA ÚLTIMA CENA

Historiadores y expertos en el arte parecen coincidir que La Última Cena de Da Vinci es una de las obras pictóricas más extraordinarias del planeta. En La Cancha (mercado popular) de Cochabamba podemos apreciar réplicas que le hacen el pulso.


Analicemos rápidamente:
1. La original y extraordinaria perspectiva lineal ha sido reemplazada por una burda desproporción espacial que convierte la acción de la cena en un alboroto de viejos ebrios.
2. No me queda claro si los panes han sido sustituidos por manzanas o empanadas Wistupiku.
3. Andrés (tercero de la izquierda) tiene dedos de gallina y a su mano izquierda le falta un dedo.
4. Judas Iscariote (quinto de la izquierda) ya no viste una humilde túnica sino un lujoso gabán blanco parisino; y en vez de observar preocupado a Cristo parece haber visto un ovni porque está como pasmado.
5. Juan (sexto de la izquierda) por último ya está dormido y le vale un pijón que maten a su maestro.
6. Tomás (cuarto de la derecha) es un enano, o en todo caso un duendecillo amorfo con hemiplejia.
7. Felipe (de rojo y segundo desde la derecha) de ser el piadoso apóstol pasó a ser “Fili, el trava
8. Los del fondo (extremo derecho, Mateo, Judas Tadeo y Simón Zelote que ya no alcancé a fotografiar) parecían ignorar el anuncio de Cristo mientras se preparaban un porro bien cargado.

9. Cristo, que tiene unas visibles ganas de ir al baño, parece –según esta versión- que en vez de morir crucificado murió por una patológica papera.

4 comentarios:

  1. jajajajajaja eres vil!!!!!!!!!!!!!! qué bueno que volviste, -aquí entre nos-, tu amigo no tiene idea de captar imágenes cutres (excepto tres fotos que pasan), pero después..., uuuf!

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  2. Nicolasa, ahora sí puedo sentarme a escribir un poco. Lo primero que veo es tu comentario con tu ya típico "Camélida" y su, no menos regular, adjetivo que amenaza nocividad: asesina, tóxica, pecaminosa, etc. ¿Ahora te agregaste un epíteto nuevo no? Uhhhh… “Camélida de las flores”: ja, ja, ja. ¡Se enamoró, la muchacha se enamoró! Me da tanto gusto y no puedo dejar de sentir cierta hipocondría peregrina.Lo merecés.

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  3. Jajajaja me enamoré -lo buscaba- y lo encontré, y sé ese tu sentiemiento de: "hicopondria peregrina", suele entenderse también por: "celos" jajaja, opa, opa, cuidate :)

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  4. ¡Hombre! no me comprometás con un término tan jodido, celos no.

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